Hoy vamos a tratar sobre un tema que preocupa mucho a madres y padres, sobre todo al ser primerizos, ya que es una duda más que se suma a su cabeza. Ya en la primera ecografia de tu bebe te informaran sobre la fecha probable de parto. Es muy importante atender a la época del año en la que va a nacer el bebé, porque de ello dependerá la ropa de primeros meses que deberemos de comprar, optando por opciones más cálidas que nos ayuden a resguardarles del frío. Esto es sobre lo que venimos a hablar hoy, de la ropa para bebé que nace en diciembre o en los meses de invierno.
¿Qué ropa y artículos necesita un recién nacido en invierno?
Si estás esperando un bebé y tu fecha de parto estimada se adentra en el mes de diciembre o en pleno invierno es importante que atiendas a estas recomendaciones que te vamos a ofrecer sobre qué se le pone a un recién nacido en invierno.
Entre la ropa y accesorios para bebés recién nacidos en diciembre o enero no pueden faltar los bodies por su gran utilidad.
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Se puede usar a modo de ropa interior o combinarla con otras prendas para aportar un plus más de calidez al outfit. A esto habría que sumarle su diseño con la abertura en la espalda que nos permitirá vestir al bebé de manera más sencilla sin tener que pasarle la prenda por la cabeza.
Otra de las prendas que no debes olvidar, si hablamos de ropa de bebé nacido en invierno, son los peleles por su gran comodidad y lo abrigaditos que son. En este sector también tenemos que contar con gorritos o sombreros de lana para el invierno (enlace afiliado) que nos ayudarán a proteger al bebé del frío. Sin olvidarnos de los calcetines o zapatos blanditos de esos que están pensados para los recién nacidos y cuya única utilidad es la de mantener sus pies calientes.
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Como accesorios deberás tener en cuenta las mantas o toquillas con las cuales podemos envolver a los bebés durante los días más fríos del año. Son ideales para los recién nacidos ya que su actividad es mínima y no se moverán tanto para destaparse. Un extra de calidez que no debe faltar y que se puede retirar fácilmente según nos encontremos en un lugar al exterior o en una habitación con una temperatura más compensada.
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Finalmente, los clásicos sacos o arrullo que sirven para envolver al bebé mientras lo transportamos sin que tengamos que estar atentos a que la manta se le cae o que se esté destapando. Esto es gracias a que incorpora cierres o lazos que ayudan al cerramiento. También son de gran utilidad a la hora de proteger al bebé si lo vamos a situar sobre cualquier superficie en el caso que tengamos que cambiarlo o por cualquier otra circunstancia.
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¿Qué se le pone a un bebé recién nacido?
Imagina que ya has tenido a tu bebé y llega el momento de la primera puesta, ¿ahora qué? Pues te recomendamos, en primer lugar, que no todo lo que metas en tu bolsa para el hospital sea ropa muy abrigada ya que, durante tu estancia en el lugar, la temperatura no será la misma que encontrarás en la calle o en tu casa. Los hospitales suelen mantener una temperatura considerablemente alta y nos recomendarán no abrigar en exceso al bebé.
Dicho esto y sabiendo que habrás estado preparando tu bolsa durante tiempo, nuestras recomendaciones también pasan por usar ropita que hayas lavado tu misma a mano, sin costuras ni etiquetas que puedan hacer daño a su sensible piel. Recuerda optar por prendas cómodas y sobre todo que se adapten a la época del año en la que estamos, en este caso estamos hablando de la ropa de invierno.
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Para la ropa de recién nacido en invierno se recomiendan materiales como la lana o el dralón que son mejores aislantes térmicos que el algodón, un consejo que también deberías tener presente a la hora de escoger las toquillas, mantas o arrullo que vayas a comprar al bebé.
¿Cuántas capas de ropa debe usar un bebé?
Una de las dudas más frecuentes a la hora de vestir a un recién nacido en invierno es el número de capas que debemos usar para abrigarle. Lo cierto es que el conocido como método cebolla, el de vestir por capas, es muy eficaz a la hora de abrigar pero, ¿cómo sabemos si nos estamos excediendo?
Hoy voy a compartir un truco que me comentaron en los inicios de mi paternidad y que realmente funciona. Se trata de que el bebé debe llevar una capa más que tú y la puedes usar tanto para vestir a tu bebé en invierno como en verano. Los bebés hasta que no cumplen los tres meses no regulan correctamente su temperatura al haber falta de movimiento y de grasa corporal. Esto significa que van a pasar algo más de frío que nosotros, pero solo un poquito.
Recuerda que todo llevado al extremo puede ser perjudicial y también en el caso de abrigar de más a los bebés. Un exceso de ropa puede llevarles a sudar más de la cuenta, algo que acabará enfriando al bebé y llegando a constipados, consiguiendo el efecto contrario que buscábamos con tanto abrigo.
¿Cómo cambiar a un bebé recién nacido de ropa?
Cuando llegue el momento de cambiar al bebé de ropa sabemos que llegarán los nervios, porque todas las madres y padres primerizos hemos pasado por ello. El temor a no manipular bien al bebé, a hacerle daño o a no saber hacerlo bien te acompañará pero no te preocupes porque siguiendo unas pautas mínimas y con un par de cambios irás ganando esa seguridad que necesitas para enfrentarte a ello.
En primer lugar, debes tener en cuenta que para vestir al bebé hay que posicionarlo sobre una superficie firme, ni dura ni fría, boca arriba. Un cambiador, la cama o usar accesorios como colchonetas para bebés suelen ser las opciones más recurrentes. Otra de las recomendaciones será que tengas a mano todo lo que vayas a necesitar, así ganaremos tiempo que restamos al bebé de estar desabrigado o desatendido, con los peligros que eso conlleva.
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A la hora de manipular al bebé debemos ser muy delicados y tratarle con la mayor suavidad posible. Evita sacudidas al bebé a la hora de colocarle la ropa y presta mucha atención al darle la vuelta para no hacerlo de manera brusca. Presta atención a la cabeza del bebé que aún no es capaz de sostenerla. Las mangas pueden ser uno de nuestros talones de Aquiles pero es tan sencillo como que introduzcas tu mano a través del puño y busques la mano del bebé para hacerla pasar, sin tirones ni empujones.
¿Cómo hay que abrigar a un bebé para dormir?
El bebé necesitará abrigo en cada instante de su vida y es por eso que no podemos olvidarnos de hablar sobre la ropa para dormir de bebé en invierno. Los pijamas polares suelen ser la primera opción que nos viene a la mente ya que los vemos muy abrigados pero realmente no son prácticos a la hora de darles de comer por la noche. En su lugar os recomendamos optar por un abrigo más de mantas ya que puedes ponerla y quitarla más fácilmente y sin tener que despertarle.
Lo ideal es que por la noche tengamos una habitación atemperada entre los 20-22 grados y vestir al bebé con un body que le haga de ropa interior y encima un pijama. Aunque el pijama cubra sus pies, una buena opción es dejarle puestos los calcetines para mantenerlo calentito durante la noche ya que son las extremidades las partes del cuerpo que antes tienden a enfriarse.
Aqui unos consejos sobre el colecho, por si lo practicas o estas planteandote ponerlo en practica.
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