Los jabones caseros tienen propiedades beneficiosas para la salud de la piel. Aunque en el mercado es posible conseguir jabones de marcas reconocidas, las versiones caseras no contienen químicos, es decir sus ingredientes de preparación son ecológicos y naturales.
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En este artículo, te hablaré de las clases de jabones caseros y sus propiedades. ¡Empecemos!
¿Qué son los jabones caseros?
Los jabones son el resultado de una mezcla de aceites con hidróxido de sodio o de potasio, el cual brinda un efecto de saponificación. Se utilizan para la higiene personal.
Ahora bien, la principal diferencia entre los jabones artesanales y los industriales, es que los naturales son elaborados con aceites vegetales como el aceite de coco, de oliva o almendras. También es posible conseguir jabones con aceite de animal y minerales.
Pese a su composición casera, cumple perfectamente con el objetivo de un jabón: limpia, remueve y elimina células muertas. Pero, al mismo tiempo, aporta hidratación a la piel e incluso algunos sirven para atender patologías en la piel.
Tipos de jabones caseros y sus propiedades
Hay emprendedores que se han abocado a ofrecer distintos tipos de jabones naturales, ya que ofrecen mayores beneficios a la piel.
Jabones dermatológicos
Este tipo de jabones pueden ser elaborados con avena, rosa mosqueta y otros ingredientes naturales.
Sirve para atender problemas en el cutis como el acné, atenuar líneas faciales, cicatrices, etc. Al mismo tiempo, aporta suavidad en el rostro y unifica el tono de la cara.
Jabones terapéuticos
Dentro de esta clase de jabones caseros puedes conseguir algunos con ingredientes naturales como el pepino, argán, árbol de té (enlace afiliado), etc.
Se usa con fines medicinales para atender ciertos problemas cutáneos como la psoriasis, los hongos, las espinillas, etc.
Jabones humectantes
Si tienes una piel muy seca, puedes conseguir jabones caseros con aceite de almendras, oliva e incluso con glicerina. Este tipo de ingredientes calma las irritaciones de la piel y combate el envejecimiento prematuro.
Jabones aromáticos
Este tipo de jabones contiene aromas naturales, extraídos de una selecta mezcla de hierbas naturales. Los mejores contienen aceite de coco, aceite de ricino y aceite esencial terapéutico.
Están destinados a aportar confort y satisfacción en cada baño. A su vez, disponen de propiedades hidratantes y energizantes para la piel del rostro y cuerpo.
Dentro de los tipos de jabones caseros podemos encontrar jabones líquidos, jabones neutros y jabones sin sulfatos, los cuales contienen ingredientes de origen natural y son generosos con la piel.
¿Por qué usar jabones artesanales?
Los jabones caseros tienen grandes ventajas con relación a su contraparte; los industriales. Sin importar si usas jabón natural de canela, karité, caléndula, cúrcuma, manzanilla, vainilla, entre muchos otros. Estos disponen de propiedades antisépticas, astringentes, exfoliantes e hidratantes.
Claro, los industriales cumplen una función similar, pero la ventaja competitiva de los jabones artesanales es que estos no causan efectos secundarios. A su vez, aportan nutrientes y son ideales ante ciertas dolencias: acelera la cicatrización, atenúa manchas y calma la irritación.
Podemos concluir que los jabones artesanales son un producto similar a una crema que contribuye a mantener la salud de la piel, al mismo tiempo que higieniza. En cambio, los jabones industriales solo son un producto de higiene que inhibe la producción de bacterias, pero no aportan verdadera nutrición debido a sus compuestos químicos.
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