El mundo de las apuestas online, las tragaperras en línea o los conocidos como juegos slot están a la orden del día, siendo una problemática que afecta a múltiples hogares españoles. Las apuestas y el mundo del juego son un gran peligro para todos, en especial para los más jóvenes que aún no tienen desarrollada su personalidad y son mucho más influenciables.
El Gobierno de España ya ha comenzado a legislar para prohibir o limitar la publicidad de las apuestas online tanto en televisión, cine, radios como en YouTube y en Internet en general con la llamada Ley Garzón. Entró en vigor a finales del pasado mes de agosto y aprovechando la coyuntura, hablaremos un poco sobre los menores y las apuestas online.
Internet es la puerta para que los adolescentes hagan apuestas
El mundo de las apuestas y los juegos siempre ha existido, pero como ha sucedido con casi todo en esta vida, Internet lo ha hecho mucho más accesible a todo el mundo. No solo ha facilitado el acceso sino que ha conseguido que durante un tiempo esta práctica fuera bastante bien aceptada socialmente, incluso entre el público más joven. Si nos volvemos a fijar en las leyes, descubriremos que en España legalmente no está permitido que los menores de edad realicen apuestas, algo que en la práctica no se cumple.
La red ha logrado que los juegos de apuesta se conviertan en una opción de ocio normalizada y aceptada por el grueso de la población, sin tener en cuenta en cómo puede llegar eso a afectar a los más jóvenes que suelen empezar en este mundo por imitación. El entorno hace mella en la personalidad aún por desarrollar de los jóvenes y es por eso que sigan los pasos de amigos, compañeros o familiares.
Si lo pensamos fríamente, desde que son pequeños están viendo como jugamos a la lotería de Navidad, apostamos a la quiniela o echamos un simple Euromillón, hechos que también ayudan a normalizar este tipo de ocio.
Volviendo a Internet como puerta al mundo de las apuestas, está claro que es una herramienta que ha aportado cosas muy útiles a nuestro día a día, pero también entraña peligros. Los jóvenes pueden acceder a páginas web o aplicaciones de juego en las que simplemente tienen que hacer clic sobre un cartel que reza “Soy mayor de 18 años” y ya obtienen acceso a un mundo que no les pertenece.
Todo ello, además, auspiciado por las publicidades en televisión, YouTube o incluso en redes sociales. Una vez más, hay que tener mil ojos y hacer una supervisión responsable del uso de Internet que hacen nuestros hijos para evitar este tipo de situaciones.
¿Cómo afectan las apuestas online al desarrollo de los jóvenes?
Cuando decimos que estas prácticas afectan más a los jóvenes nos referimos a que están en una etapa de aprendizaje y desarrollo en las que son más vulnerables a los efectos que puede causar una adicción como es la del juego. Parece que hoy en día todos tenemos muy criminalizadas las casas de apuestas y mantenemos a los niños alejados de ellas pero en Internet no se toman tantas precauciones. A fin de cuentas, las consecuencias vienen a ser las mismas y los problemas que causan son totalmente similares.
Por ejemplo la ludopatía o la adicción al juego, una enfermedad que los menores no suelen temer porque piensan que jamás van a llegar a ese punto o que no es algo que les vaya a afectar a ellos. No podemos olvidarnos de los problemas de pérdidas económicas, aunque en los menores no suelen ser tan pronunciados ya que no disponen del suficiente dinero para realizar grandes apuestas. Lo normal es que se aprovechen de los suculentos ganchos de bienvenida de estas plataformas que al final no dejan de ser un anzuelo en el que es fácil morder cuando eres joven.
Los efectos pueden ser muy diversos, desde la bajada del rendimiento escolar, la pérdida de contacto social y familiar o trastornos en la salud, sobre todo a nivel emocional y psicológico. Esto suele derivar en problemas legales ya que el jugador empedernido es aquel que se autoconvence de que en algún momento va a recuperar todo lo que ha perdido, entrando en un bucle difícil de salir.
Ayuda para prevenir la adicción al juego en menores
Por ello no hay que esperar a llegar a ese punto y el trabajo de los padres comienza desde la prevención. Dado que es un problema creciente en nuestro país, no está demás que tengamos una charla con nuestros hijos sobre este tema. En ellas, debemos dejar muy claro que las apuestas online no son una forma de ocio sana y que entraña muchos más peligros de los que ellos puedan llegar a imaginar. Plantearle casos, historias de personas que lo han perdido todo por comenzar de forma inocente a jugar por Internet son métodos que suelen calar en los jóvenes.
Pero no debemos dejarlo todo en manos de una charla puntual, también podemos actuar a nivel técnico haciendo un buen uso del control parental en los dispositivos que manejen nuestros hijos. Podemos bloquear contenido que no queremos que visiten y publicidad que no queremos que vean. Para esta y otras pautas de ciberseguridad os recomendamos echar un ojo a la web IS4K de INCIBE o contactar con ellos en sus líneas de ayuda, tanto por WhatsApp como por Telegram.
Y no olvides que si sospechas de que tu hijo está teniendo algún problema con el tema juegos y apuestas online, te recomendamos que pongas el caso en mano profesional. Al igual que si nuestros hijos consumieran drogas o alcohol, la adicción al juego es algo que se debe tratar con la ayuda de expertos, incluso podemos echar manos de ellos antes de que el problema ocurra y que nos ayuden a modo de prevención.
Te dejamos este diccionario de vocabulario adolescente para ayudarte con tu charla.
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