¿El amor es grande y el tiempo corto? ¿Se te viene la fecha encima? ¿Te gusta la cocina, pero no eres como se dice una experta cocinera? ¿Cómo responder con sencillez y de manera espléndida a la amistad y al amor que la vida te dispensa?
He aquí unas recetas sencillas, para que el paladar de San Valentín se alegre y endulce con trufas, galletas, chessecake chocolate y fresas. Veámoslas.
Qué se puede hacer para el día de los enamorados
Sin dudar, galletas. Mezclas en un bowl 180 gr de mantequilla, dos tazas de harina de trigo todo uso, una taza de harina leudante y una taza de azúcar. Luego agregas el huevo junto a una cucharadita y media de vainilla. Unes todos los ingredientes hasta formar una masa. La llevas al refrigerador por dos horas o mejor de una día para el otro. Al cabo estiras las masa y con un cortador, modelas las galletas como desees y llevas al horno 10 minutos a 200°.
Y si las quieres decorar con un glaseado, anota: bate una clara de huevo y le vas agregando poco a poco 250 gr de azúcar pulverizada sin dejar de batir. Agrégale también un chorrito de limón o vinagre. Como aromatizante puedes añadir media cucharadita de vainilla. Una vez listo decides si vas a usar algún colorante para darle un toque especial.
Fácil de hacer también, un chessecake y más si nos encontramos una receta que no lleve horno. Para ello, troceamos y pulverizamos un paquete de galletas María (150 gr.) y se le añaden 65 gr. de mantequilla derretida. Se revuelve hasta hacer una masa la cual se colocará en la base del molde que elijamos, desmoldable o enharinado.
Para el relleno, un sobre de gelatina del sabor que nos guste lo disolvemos en 200 ml de leche y lo llevamos en el fuego a hervor. Se retira del fuego y dejamos entibiar. Por otro lado, se mezclan 200 gr. de nata y 250 gr de queso filadelfia y se le añade la gelatina.
La mezcla la vertemos en un molde de preferencia desmoldable con la base de galleta y llevamos a enfriar unas cuatro horas. Para la cobertura, preparamos una gelatina de fresa o frambuesa y la colocamos al tope de la chessecake, llevamos nuevamente a la nevera.
Dulces para San Valentín
Trufas de coco y leche condensada. Sólo necesitas 140 gr de coco rallado y 140 gr de leche condensada. En un bowl juntamos la leche y 100 gr del coco, revolvemos bien y llevamos a la nevera por una hora. Luego ya podremos hacer las trufas y las rebosamos con los 40 gr de coco.
Otra ideas para San Valentín nos las sugieren los deliciosos usos del chocolate, ese maravilloso liberador de endorfinas.
Trufas de chocolate con leche condensada. Derretimos 200 gr. chocolate blanco o negro. Por otro lado derretimos 100 gr. de mantequilla y le añadimos 100 gr. de leche condensada. Revolvemos bien y añadimos el chocolate derretido. Seguimos revolviendo hasta el punto en que la mezcla se despegue del cazo. Cubrimos con papel film y presionamos para que no tenga aire.
Dejamos enfriar y llevamos a la nevera, mejor hasta el otro día. Llegado el momento, con una cucharita sacamos porciones de la mezcla, hacemos bolitas que podemos rebozar con cacao en polvo si es chocolate negro o azúcar glass si es chocolate blanco. Y al refrigerador, hasta la hora de servir.
Muchas opciones nos ofrecen las trufas, si las rebozamos con nueces molidas, coco rallado, o lluvia de colores.
Y si tienes unas lindas fresas, las puedes bañar en chocolate blanco o negro fundido, las colocas en un molde con papel parafinado y llevas a la nevera hasta la hora de servir.
Con las galletas, las trufas, las fresas y el chocolate sólo falta la alegría revoloteante de los tuyos para que la fecha se haga especial e inolvidable.
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